Page 11 - BAT Lengua castellana y literatura 2 unidad 10
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TEXTO Y ACTIVIDADES
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1 Busca información sobre la obra poética de Rubén Darío y sitúa este poema en la trayectoria poé- tica del autor.
2 Mide los versos de la primera es- trofa y relaciona su métrica con el Modernismo.
3 Describe la estrofa utilizada en el poema y di qué nombre recibe.
4 Indica cómo estructura el poema la presencia del estribillo.
5 Di cómo se describe a las tres mu- jeres que aparecen en el poema y cómo es la relación con cada una de ellas.
6 Explica el sentido de las últimas estrofas.
7 Explica el título del poema en re- lación al contenido del mismo y señala el tema de la composición.
8 Repasa los elementos modernis- tas que has ido observando en el análisis del poema y redacta un texto desarrollando esta informa- ción.
1 armiño Mamífero de piel suave y delicada, muy blanca.
2 Herodías (7 a. C.- 39 d. C.) Princesa idumea, acusada de cometer adulterio
e incesto. Madre de Salomé, participó
en la intriga que condujo a la decapitación de Juan el Bautista.
3 peplo Vestidura exterior, amplia y suelta, sin mangas, que bajaba de los hombros formando caídas en punta por delante, usada por las mujeres en la Grecia antigua.
4 bacante Mujer que celebraba las fiestas bacanales.
5 fantasmas Imágenes de un objeto que quedan impresas en la fantasía.
CANCIÓN DE OTOÑO EN PRIMAVERA
1 Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer...
5 Plural ha sido la celeste historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este mundo de duelo y aflicción.
Miraba como el alba pura; 10 sonreía como una flor. Era su cabellera oscura
hecha de noche y de dolor.
Yo era tímido como un niño.
Ella, naturalmente, fue,
15 para mi amor hecho de armiño,1
Herodías2 y Salomé...
Juventud, divino tesoro
¡ya te vas para no volver...! Cuando quiero llorar, no lloro...
20 Y a veces lloro sin querer...
Y más consoladora y más halagadora y expresiva,
la otra fue más sensitiva,
cual no pensé encontrar jamás.
25 Pues a su continua ternura una pasión violenta unía. En un peplo3 de gasa pura una bacante4 se envolvía...
En sus brazos tomó mi ensueño 30 y lo arrulló como a un bebé...
Y le mató, triste y pequeño falto de luz, falto de fe...
Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
35 Cuando quiero llorar, no lloro...
Y a veces lloro sin querer...
Otra juzgó que era mi boca el estuche de su pasión
y que me roería, loca,
40 con sus dientes el corazón
poniendo en un amor de exceso la mira de su voluntad, mientras eran abrazo y beso síntesis de la eternidad;
45 y de nuestra carne ligera imaginar siempre un Edén, sin pensar que la Primavera y la carne acaban también...
Juventud, divino tesoro, 50 ¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro, ¡y a veces lloro sin querer!
¡Y las demás! En tantos climas,
en tantas tierras siempre son, 55 si no pretexto de mis rimas,
fantasmas5 de mi corazón.
En vano busqué a la princesa que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
60 ¡Ya no hay princesa que cantar!
Mas a pesar del tiempo terco, mi sed de amor no tiene fin; con el cabello gris me acerco a los rosales del jardín...
65 Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!... Cuando quiero llorar, no lloro... Y a veces lloro sin querer...
¡Mas es mía el Alba de oro!
RUBÉN DARÍO,
Cantos de Vida y Esperanza.
Educación literaria 201