Page 17 - BAT Lengua castellana y literatura 2 unidad 5

ACTIVIDADES
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15 Añade las comas que faltan a este texto. Justifica tus decisiones:
La serpiente enroscada
Porque Joseph Fouché (1759-1820), además de malo, fue astuto osado inteligente meticuloso prudente y un fenomenal analista político. [...] Firmaba sentencias de muerte si lo consideraba necesario para continuar en su puesto. En privado, abogaba por el terror sin sangre. Humillaba perseguía a los curas en público, pero les avisaba con tiempo para que huyeran. Se con- virtió en el primer terrateniente del país. Conspiraba contra todos los gobiernos para los que trabajaba, pero solo cuando se daba cuenta de que tenían los días contados. No era un psicópata una bestia un tor- turador un asesino al uso. Este mago de la doblez era quizá algo peor. No era nada.
NICOLÁS CASARIEGO, El País Semanal, 28/08/05
16 Transforma estas estructuras yuxtapuestas en ora- ciones compuestas por coordinación o por subordi- nación:
a Los precios desbordan a las familias: tenemos que hacer números a diario.
b La historia ningunea a las grandes mujeres: debemos recontarla.
c Unexperimentodejaa97jóvenesunasemana
sin móvil: «He leído un libro por primera vez en seis años».
d Es cierto: la Rae no acepta cocreta, pero sí setiembre.
e Los candidatos responden: ¿hay que proteger al lobo?
f Ladesigualdadempiezaencasa:ellassesiguen encargando de las labores domésticas.
g Detenido un camionero que multiplicaba por siete la tasa de alcoholemia: tuvo que hacer la prueba tumbado.
h La fama ya no es lo que era: nadie triunfa
como Marilyn o Elvis en un mundo de ‘influencers’ y superhéroes.
i Españatieneunproblemadesueño:hastalamitad de la población duerme mal y la venta de somníferos está disparada.
j «Podríasdarlesunpuñetazoenlagarganta»: el consejo de Alexa a una madre para calmar a sus hijos.
17 Localiza en el texto las conjunciones coordinantes e indica de qué tipo son. Después, di si enlazan pala- bras, sintagmas, oraciones subordinadas u oracio- nes independientes:
En busca del color
En Nueva Inglaterra le llaman «el Color»; como en «la sequía arruinó el Color». Cada otoño, los zumaques exhiben sus hojas en una deslumbrante paleta, y com- piten con abedules y arces. Días más tarde, el Color se ha desvanecido. Como el azul oscuro de un cielo de octubre o el naranja cálido de una hoguera invernal, no se puede retener. Quizá la naturaleza efímera del color impulsó a los humanos primitivos a buscar el modo de dominarlo. Veían cómo las hogueras en- negrecían los techos de las cuevas, embadurnaban las paredes con ocre rojo y amarillo, y experimenta- ban con conchas, insectos, flores, raíces y corteza. Imitaban a los animales pintando su cuerpo para indicar agresión, camuflarse del peligro o atraer a un compañero. Las fuentes del color eran secretos celo- samente guardados. Los pigmentos púrpura, azafrán y azul ultramar valían a veces su peso en oro. En la anti- güedad se erigieron ciudades con fortunas amasadas gracias, en parte, al tinte púrpura de los moluscos. En Nuremberg un hombre fue quemado en una hoguera alimentada con su propia imitación del azafrán. El azul ultramar, extraído del lapislázuli, se reservaba en el arte renacentista para pintar las túnicas de la Virgen María. En el siglo xix, un estudiante de química inglés fue el primero en fabricar un tinte sintético. El mundo se llenó de colorido. Los hermanos Lumiére cubrieron en 1907 una placa fotográfica con granos de almidón seco de patata, y floreció la fotografía en color. En 1928, en Londres, una rudimentaria televisión en color preludió un estallido cromático en las salas de estar. A medida que los científicos descubrían las in- fluencias psicológicas del color, las empresas manipu- laban a los consumidores con los últimos tonos para cosméticos, ropa y coches. Ahora los ordenadores han reanudado la búsqueda, e imitan la paleta natural con cientos, miles y millones de colores.
C. WOLINSKI, National Geographic (julio 1999).
Reflexión sobre la lengua 101